El Ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, exigió al líder argentino que emitiera una disculpa pública por sus comentarios. España ha llamado a su embajador en Buenos Aires después de que el presidente argentino, Javier Milei, hiciera comentarios despectivos sobre la esposa del primer ministro español durante una aparición en Madrid. Las acusaciones de corrupción contra la esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, han provocado una disputa pública entre el extremista de derechas Milei y el gobierno español de tendencia izquierdista.
Albares exigió a Milei una disculpa por sus comentarios y señaló que las acusaciones de corrupción contra Gómez forman parte de una campaña de acoso político de fuerzas de derechas. Durante un mitin en Madrid organizado por el partido de extrema derecha Vox y asistido por muchos de sus aliados internacionales, como Giorgia Meloni de Italia y Marine Le Pen de Francia, Milei se refirió a una “mujer corrupta”. Si bien no mencionó a Gómez, su significado era claro.
Milei acusó a las élites globales de no darse cuenta de lo destructivas que pueden ser las ideas socialistas y mencionó indirectamente la situación de la esposa de Sánchez. A pesar de que el presidente descartó las acusaciones de corrupción contra Gómez como parte de un acoso político de la derecha, la tensión diplomática entre Argentina y España ha aumentado. Albares advirtió que la relación entre los dos países se encuentra en su estado más grave en la historia reciente y no descartó romper los lazos diplomáticos si Milei no se disculpa públicamente.
El jefe de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, también condenó el insulto de Milei, afirmando que los ataques contra familiares de líderes políticos no tienen cabida en nuestra cultura. A pesar de la presión para disculparse, el portavoz de Milei dijo que el líder argentino no se disculpará y que los funcionarios españoles deberían retractarse de los insultos que han dirigido contra él. Milei, que se negó a reunirse con el Rey de España y con Sánchez, prefirió promover su libro junto al líder de Vox, Santiago Abascal, en un mitin del partido durante su visita a España.
Durante su estancia en España, Milei rompió el protocolo diplomático al negarse a reunirse con el Rey y el presidente, optando en cambio por promover sus ideas libertarias. Sánchez, por su parte, criticó la presencia de la extrema derecha internacional en Madrid y señaló que España representa lo que odian: el feminismo, la justicia social y la dignidad laboral. A pesar de que Sánchez apoyó a Sergio Massa en las elecciones que llevaron a Milei al poder en Argentina, nunca ha tenido una buena relación con el líder argentino, que ha expresado públicamente su apoyo a Vox.
